Historia CASLA: Cuando San Lorenzo fue el mejor del mundo

El equipo que cambió para siempre al fútbol español... ¿El Real Madrid de Di Stéfano? ¿El Barcelona de Cruyff? ¿El Bayern Munchen de Beckenbauer? No, el San Lorenzo de Pedro Omar, aquel campeón del 1946, que luego dio una gira por Europa, donde ganó, goleó y gustó en cada encuentro. Hoy, recordamos a aquel plantel que, como dice el título, revolucionó y cambió para siempre, la historia del fútbol Español.

Para afrontar el torneo, la dirigencia decide incorporar a los siguientes
jugadores: Oscar Silva, de Racing Club, Manuel Rodríguez, de Atlanta, Roberto
Aballay, de Banfield. Blazina, Vanzini, Basso, Zubieta, Grecco, Colombo, Imbellone, Farro, Pontoni, Martino y Silva, fueron los 11 titulares del equipo que se coronó campeón del Fútbol Argentino en 1946, con un saldo de 30 partidos jugados, de los cuales ganó 21, empató 5 y perdió 4. Se destaca el Trío de Oro, conformado por Armando Farro, René Pontoni y Rinaldo Martino, que es una de las mejores delanteras de la historia del Fútbol nacional, convirtiendo 56 goles en conjunto en aquella campaña.
Se coronó campeón tras ganarle a Ferro el 8 de diciembre, en la última fecha por 3-1 con goles de Martino, Pontoni y Silva.

Tras ganar un título y los aplausos de todo el Fútbol Argentino, no solo por sus éxitos, si no por reivindicar un estilo de juego, San Lorenzo viajó a Europa: se iba de gira a España y Portugal, a jugar con algunos de los mas grandes equipos del continente.
El 23 de diciembre, el Ciclón, visitaba Madrid para jugar contra el Atlético de esa ciudad. Un debut impresionante: ganó, goleó y gustó. 4-1 frente a 50.000 personas que, al terminar el partido, arrojaron sus sombreros al aire. Y eso no era nada, tan solo el principio...
Dos días mas tarde, San Lorenzo visitaba al Real Madrid, único equipo con el que cayó en el viejo continente. Fue por 4-1. La derrota no afectó para nada al equipo de Pedro Omar y se repuso rápidamente, y dando cátedra frente a la Selección Española, el 1 de enero de 1947: jugaron dos partidos. En ambos, San Lorenzo volvió a ganar, gustar y golear. Nada menos que 7-5 y 6-1, respectivamente. Al finalizar el último encuentro, la afición gallega despidió al plantel azulgrana al grito de "son els millor del mon" (son los mejores del mundo).
Sus últimos partidos en España, fueron ante el Athletic Bilbao (con quien empató 3-3), Valencia (1-1), Deportivo La Coruña (0-0) y Sevilla (5-5).
Era hora de visitar tierras portuguesas. El 31 de enero de 1947, el conjunto de Boedo disputó un nuevo amistoso ante el Porto, quien junto con el Benfica, son los equipos mas grandes del país. El resultado fue arrasador, en donde San Lorenzo le hizo mas honor que nunca a uno de sus apodos, el Ciclón: victoria 9-4. Pero eso no era nada. San Lorenzo se despidió en Lisboa, el 2 de febrero, goleando por 10 goles contra 4 a la Selección local.
Los goleadores de aquella gira fueron: Rinaldo Martino, con 17 goles, René Rontoni, quien convirtió 12 goles, Armando Farro, con 5, Silva, con 3 y De La Mata, Zubieta y Alarcón, con 2.
El plantel se despidió de Europa, donde dejó una huella, una enseñanza, goleadas, aplausos, ovaciones, tardes memorables y una forma de jugar, que la Selección Española imitaría y rendiría sus frutos... Aquella gira fue un principio. Adolfo Relaño, periodista español, escribió en el diario As: "España jugó sus primeros partidos en los Juegos Olímpicos de 1920, donde regresó bajo el nombre de la Furia Española. Pero ahora encontramos nuestro verdadero estilo, totalmente opuesto al anterior, el del 'tiki-tiki', el pase corto, el 'tuyo y mío', el manejar, entretener y esperar que la jugada aparezca sola. Todo lo que vimos y aprendimos de aquel San Lorenzo del 1946 y 1947. Ahora jugamos así, como ellos".
En una entrevista, José Luis López Panizo, figura de la Selección Española en la década del 40', dijo: "me alegré mucho cuando vino San Lorenzo de Argentina, que era por entonces uno de los mejores equipos del mundo".
En Madrid, el diario El País, escribió: "Lo que sucedió en aquella gira pareció irreal, inenarrable. San Lorenzo, pese a las lluvias, la nieve y el frío, causó sensación. Para sus partidos, las entradas se vendían como si fueran cuartos kilos de aceite a precio de tasa".
En Argentina, el diario Clarín, le dedicó alguna vez unas líneas a ese gran equipo: "A el Ciclón lo bautizaron así por su estilo arrollador. Pero en 1946, la incorporación de dos jugadores le cambiaron la fisonomía: perdió pujanza, ganó belleza y se convirtió en uno de los equipos con mas brillo del Fútbol Argentino. La incorporación de Pontoni y Farro, fueron la dinámica creadora para que se conformara ese histórica delantera, conocida como el Trío de Oro".
Había una búsqueda de la belleza, de la apuesta por el carácter lúdico. Pero
también tenía sus secretos aquella formación. Félix Daniel Frascara retrató en
aquellos días cómo era el equipo por dentro: "No fue siempre Oscar Basso el
hombre que marcó al centre forward ni tuvo Salvador Greco, eje del equipo, una residencia fija. La colocación de Colombo, dependió, en todo caso, de la que adoptara Basso. Y si José Vanzini, casi invariablemente, cuidó al puntero izquierdo, fue como consecuencia de que a Zubieta se le permitió jugar de acuerdo con sus preferencia: algo adelantado, con mucho campo de acción y recostado sobre el centre half ". Tiempos de otras nomenclaturas, aquel San Lorenzo -señalan- fue un adelantado a su época. En España sostienen quienes lo vieron que jamás lo olvidaron. Sucede que ese equipo es un recuerdo que late cada vez que se juega bien al fútbol.

Ese equipo, esa gira, esa manera de jugar, cambiaron para siempre la historia del fútbol español, que, como vimos en testimonios anteriores, utilizaron a partir de 1947. A esto se le sumó la llegada de Johan Cruyff, que marcaron el camino para que la Selección Española fuera campeona del mundo y bicampeona de Europa. La escuela de San Lorenzo... cuando fue el mejor equipo del mundo...

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